Decoración de interiores: 3 ingeniosas ideas para decorar la mesa con flores

Publicado el : 26 febrero 20215 tiempo de lectura mínimo

Decoración significa diseño y diseño es el acto consciente de cambiar o enriquecer algo para que sea más bonito y confortable. Es habitual devanarse los sesos sobre cómo aprovechar el tiempo y cómo hacer más agradable la vida cotidiana. A menudo son los pequeños detalles los que marcan la diferencia: la decoración de la mesa, por ejemplo. No sólo para un cumpleaños o una boda, también vale la pena decorar tu propia mesa para hacer más agradable el día a día.

Flores y un vaso: una bonita decoración de mesa

Si una sola flor del ramo es demasiado bonita para tirarla, lo mejor es ponerla en un jarrón o vaso de chupito con agua y convertirla en una decoración floral de mesa. Para esta decoración floral de la mesa, se deben utilizar pequeñas flores de filigrana que puedan sumergirse completamente en la copa de licor. Para ello, las flores deben ser de la misma longitud fija, y muy cortas. A continuación, se colocarán en posición vertical sobre la mesa y se cubrirán con un cristal pulido, que las protege y realza y las mantiene en posición vertical, como en una vitrina. Las flores adecuadas son el ciclamen, la forsitia pequeña, las anémonas, los dientes de león, los nomeolvides, la lavanda, las margaritas, los pensamientos pequeños, los jacintos de uva, el jazmín y muchas otras. Lo bonito de esta decoración floral de mesa es que resalta cada una de las flores y sus detalles, y por eso parece una pequeña muestra botánica.

Flores y luces flotantes

Es una mezcla aparentemente improbable de fuego y agua, con el toque inocente de una flor fresca. Eso es lo que hace que esta decoración de mesa bastante romántica sea tan atractiva. Aunque las velas son duras al tacto y presumiblemente fluyen con rapidez, la cera es más ligera que el agua. Por lo tanto, las velas con la forma adecuada simplemente flotan en la superficie del agua. Las candelitas, por ejemplo, son ideales para esta decoración floral, con y sin su cubierta de aluminio o plástico.
Con estas candelitas o velas flotantes es posible poner flores en un cuenco lleno de agua. La mezcla da un espectáculo flotante que resulta agradable a la vista.
Para una mejor decoración floral, lo mejor es tener un cuenco lo más ancho posible, pero plano para que las flores y las velas puedan distribuirse fácilmente en él. Una cazuela plana de cristal o porcelana blanca es una buena opción. Lo mejor es que la creación de esta decoración de mesa es sencilla, flexible y no requiere un gasto loco. Para elegir las flores, no es necesario buscar flores específicas. La creatividad es el mejor aliado en esta decoración. Todo lo que hay en el jardín o a lo largo del camino puede combinarse en el cuenco de agua. Ya sean flores grandes o pequeñas, de un solo color, de varios colores o de varios diferentes. Incluso en otoño, cuando la variedad de flores en el exterior se reduce, las hojas u otros tipos de vegetación son alternativas igualmente atractivas.

Decoración floral con libros

El reciclaje de libros viejos que ya no se usan ni se leen se ha puesto de moda. Hoy en día se pueden encontrar cientos de ideas creativas en Internet, como utilizar libros o páginas de libros como decoración de la mesa. Los libros antiguos siempre dan una sensación de confort y seguridad. Probablemente porque se asocian automáticamente con la relajación y el hogar. Por eso son ideales como decoración de la mesa con flores. Cuanto más antiguas sean las páginas, mejor.

Una buena forma de colocar los libros en la mesa es simplemente ponerlos en posición vertical y semiabiertos. A continuación, distribúyalos uniformemente sobre la mesa de manera que algunos se abran en todas las direcciones. Ahora es el momento de colocar las flores en los espacios entre las páginas del libro ligeramente abierto, con sus cabezas apoyadas en la parte superior del libro. Se recomiendan flores un poco más delicadas en rojo, naranja, amarillo y verde. Al igual que los libros, estos colores difunden una atmósfera relajante. Además, los libros más antiguos suelen ser de color amarillo a marrón. Desde el punto de vista estético, esto encaja muy bien con estos colores. Se pueden colocar flores, hojas y velas entre los libros para dar el toque final a la composición. Mientras nada corra peligro de caerse y todo esté protegido del fuego, la creatividad puede usarse como uno quiera.

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